Francisco Concepción (1929-2006) resulta un artista canario atípico entre los de su generación, un pintor popular que, a través de una extensa producción que atestigua su pasión por la pintura, se consagró a la contemplación gozosa de los paisajes de La Palma.

Esa adoración por la singular orografía de su isla natal lo condujo a retratar algunos de sus rincones más excepcionales, y llegó incluso a adentrarse en la caldera de Taburiente en una época en que era desconocida e inhóspita para la mayoría de los palmeros. Allí, precisamente, encontró su lugar de máximo desarrollo artístico y su seña de identidad como pintor. La determinación para atravesar senderos e interminables barrancos lo elevó a la cima de la maestría paisajística; nadie como él ejemplifica la seguridad y el temple necesarios para enfrentarse al reto de la pintura a la intemperie. Francisco Concepción fue un artista intuitivo y valiente, capaz de interpretar la naturaleza y de transmitir la esencia de aquello que descodificaba.

Durante sus viajes plasmó diversas imágenes del archipiélago canario, de la península española y de varias ciudades europeas. Su mirada isleña reinterpretó con asombrosa solvencia el paisaje y el paisanaje a partir de un entendimiento absoluto de la luz y el color convertidos en lenguaje pictórico. En suma, Francisco Concepción logró establecer una relación muy estrecha entre su vida, su tierra y su pintura. Ninguna se entiende sin las otras. El conjunto de su obra muestra una práctica veloz y certera de la técnica pictórica que alumbra una exaltación total del paisaje de una isla que aún despierta la admiración del público.

Hacer de la vida el paisaje es una exposición que organiza la Fundación CajaCanarias. En ella se incluye un gran número de obras inéditas al óleo, acuarelas y dibujos al natural y cuenta, además, con testimonios fotográficos de su larga trayectoria artística. Por tal motivo, es de la más absoluta y necesaria justicia alabar la generosidad de la familia Concepción Rodríguez al ceder el grueso del conjunto expositivo que puede visitarse en el Espacio Cultural CajaCanarias de La Palma, así como al resto de prestadores, artífices imprescindibles para completar el discurso artístico de una muestra que pretende ser el homenaje definitivo a un creador que es, en su obra, La Palma misma.