La exposición ‘Habitantes del Suroeste’ del fotógrafo Francis Pérez puede considerarse una retrospectiva ya que las imágenes se mostraron en 2019 en nuestro Espacio Cultural La Capilla. Desde entonces forman parte del importante Fondo Artístico de La Universidad de La Laguna. Coincidiendo con las III Jornadas de Biodiversidad y Sostenibilidad Canaria, que celebramos durante todo el mes de abril, planteamos de nuevo esta muestra fotográfica, incidiendo una vez más en la fuerza visual y contundencia de su mensaje conservacionista.

En palabras del propio autor, Francis Pérez, la exposición está centrada en los habitantes de la Zona de Especial Conservación: Teno-Rasca, prestando especial atención a los protagonistas de la zona, los calderones de aleta corta. También ha querido resaltar la importancia de otros habitantes como son: las tortugas marinas, las carabelas portuguesas y cómo no, los tiburones, en este caso tiburones azules y tintoreras.

La Zona Especial de Conservación: Franja Marina Teno-Rasca, se halla situada en el suroeste de la isla de Tenerife, donde existen 74 especies con distinto grado de amenaza y donde destaca la presencia de una de las comunidades de calderón tropical de aleta corta más importante del mundo. Este espacio marino ha experimentado un incremento notable de número de visitantes, y como consecuencia, la proliferación de todo tipo de usos y actividades en el litoral. Cabe destacar el turismo de observación de cetáceos, el tráfico marítimo, la contaminación por vertidos de aguas residuales urbanas, el aumento de basura flotante, la modificación del litoral por la construcción de playas, puertos, la interacción con la actividad de acuicultura y el descenso de los recursos pesqueros.

De los resultados más preocupantes obtenidos en los últimos estudios realizados, destacan los cambios de comportamiento registrados en presencia de embarcaciones ilegales, que inciden en la disminución de los tiempos de descanso de los animales. Asimismo, también se ha observado que la comunidad de ballenas pilotos del SW de Tenerife, presentaban valores de cortisol, la hormona del estrés, que doblaban los de comunidades no sometidas a presiones antropogénicas de ésta; y se ha estimado que la tasa de mortalidad en crías en esta comunidad, es de alrededor del 41,66 % desconociéndose las causas.

Con todo esto y a la luz de los resultados obtenidos, parece evidente que nos encontramos ante una población de calderones amenazada.

Patio de Viana. Vicerrectorado de Cultura y Participación Social de la Universidad de La Laguna