El derribo de la Ciudad Juvenil, en El Toscal, el talón de Aquiles de García Gómez

«Qué decir de la Ciudad Juvenil, que desde los años cuarenta del siglo XX fue en su ubicación entre Puerto Escondido y La Luna (próxima a la mítica fuente del Chorro) el auténtico ‘mentidero’, sobre todo de los jóvenes. Allí hubo de todo, pero especialmente convivencia con el deporte como base o excusa. Desapareció casi por arte de magia de un ‘prestidigitador en babuchas’ un día festivo de mayo. En su lugar queda el Parque Bulevar y la sede central de CajaCanarias» (hoy la Caixa). El periodista de El Día José Domingo Méndez describe así en un reportaje en 2008, entre nostalgia y indignación, lo que supuso la desaparición de la recordada OJE (Organización Juvenil Española).

José Antonio Ramos Arteaga, carismático vecino de aquel movimiento que representó el ‘espíritu de El Toscal’, explica que la demolición de la Ciudad Juvenil fue considerado una traición, que se llevó a cabo con nocturnidad y alevosía del 2 al 3 de mayo de 1992 por parte de García Gómez porque antes se mantuvieron negociaciones para salvar las instalaciones o buscar alternativas válidas, como la Casa Pisaca. Y trae al recuerdo la canción del ‘Tractor amarillo’ que interpretó Mamelucos, con parodia incluida, en el concurso de murgas del siguiente Carnaval. «En la vida pública, en lo que se refiere a la gestión desarrollada en el barrio de El Toscal, deja un legado nefasto porque se convirtió en correa de transmisión de los especuladores de Tenerife sin atender a los intereses de los vecinos».