En la rica tradición culinaria española, existe un postre casero que ha dejado una huella dulce en los paladares de generaciones enteras: el arroz con leche. Esta exquisita delicia ha perdurado a lo largo de los años, ya que la receta apenas tiene variaciones aunque sí algún que otro truco en su elaboración. Requiere de algo de paciencia y dedicación para alcanzar su textura y sabor perfectos. pero el resultado bien merece la pena.

Sus ingredientes básicos son el arroz, la leche, el azúcar y la canela. Sin embargo, cada familia ha añadido su toque personal a lo largo del tiempo, creando variaciones regionales y adaptaciones únicas que han enriquecido aún más este rico postre.

El origen exacto del arroz con leche es incierto, pero se cree que su historia se remonta a la antigua Persia. A través de las rutas comerciales y las influencias culturales, esta delicia llegó a España durante la Edad Media y se arraigó profundamente en la gastronomía española. Desde entonces, se ha convertido en un elemento imprescindible en las mesas de la mayoría de los hogares españoles, especialmente en algunas festividades y ocasiones especiales.

Variación regional

Arroz con leche.

Lo que hace al arroz con leche tan especial es su versatilidad y adaptabilidad. Cada región tiene su propia forma de prepararlo, añadiendo otros ingredientes además de los básicos antes descritos como la cáscara de limón, vainilla, ralladura de naranja o incluso vino dulce. Estas variaciones dan lugar a diferentes perfiles de sabor, pero todas comparten la cremosidad y el reconfortante aroma que caracterizan a este postre.

La receta que te proponemos está recogida en el libro Todos los postres de Canarias, escrito por Flora Lilia Barrera Álamo y Dolores Hernández Barrera.

Arroz con leche.

Ingredientes

  • 1 taza de arroz
  • 1 taza de agua
  • 4 tazas de leche
  • 4 cucharadas de azúcar
  • 1 cucharilla de canela en polvo
  • 1 palo de canela
  • cáscara de limón
  • cáscara de naranja
  • 2 yemas
  • 2 cucharadas de leche conensada

Arroz con leche.

Preparación

Se lava el arroz y se pone a guisar con el agua a fuego lento. Antes de que se absorba el agua, se agrega la leche, el azúcar, el palo de canela, y las cáscaras de limón y de naranja. Se revuelve todo y se deja hervir a fuego muy bajito hasta que el arroz esté bien guisado y, con la leche, presente un aspecto cremoso. Durante la cocción se revolverá frecuentemente para evitar que se pegue.

Entonces, es el momento de apartarlo, pero antes se le añaden las dos yemas y se vuelve a revolver todo muy bien. Se agrega la leche condensada y se sigue revolviendo todo.

Este es el momento en el que lo apartamos del fuego definitivamente para vertir el contenido en una hondilla familiar o varias individuales y se espolvorea canela en polvo por encima.