Cuando aprieta el calor, lo que más apetece son cosas fresquitas y, sobre todo, liarse poco en la cocina y hacer preparaciones que no necesiten calor y que se elaboren en un momento. Ese es el caso del gazpacho y también de todas sus vertientes menos canónicas con remolacha, melón, melocotón o mango.

Como las altas temperaturas están siendo muy habituales en España, os presentamos una sopa ligera y fresca que os dará vidilla. Se trata de la sopa fría de sandía, un plato cuyo ingrediente estrella es la fruta del verano. Además de ser una receta saludable, hará las delicias de los paladares más exigentes. ¡Manos a la obra!

Ingredientes:

- 1 sandía

- 500 g de tomates

- Albahaca fresca

- 250 g de yogur natural

- Aceite de oliva virgen extra

- Vinagre

- Sal

Elaboración:

Para empezar, troceamos la sandía y los tomates y los ponemos en un vaso o cuenco junto a seis hojas de albahaca, tres cucharadas de aceite, una cucharada de vinagre y sal.

A continuación, trituramos todo hasta tener una mezcla homogénea y emulsionada y probamos para rectificar de sal y vinagre si fuese necesario.

Para retirar cualquier resto de piel o semilla y que la textura quede fina, colamos la mezcla y guardamos en la nevera hasta el momento de servir.

Servimos la sopa fría de sandía en cuencos individuales y decoramos, por ejemplo, con un poco de albahaca picada, una pizca de queso feta rallado y unos aros de aceitunas negras. Si se prefiere tomar sin tropezones, también está la opción de servirlo sin condimento.