La historia y el paisaje de La Matanza de Acentejo están determinadas por la estrecha relación de sus vecinos con la tierra, una tierra que durante muchas generaciones han labrado con esmero y respeto, esculpiendo con armonía un territorio fértil y generoso. Sus afamados vinos, caldos surgidos del saber atesorado durante muchas generaciones, emergen de un rico lienzo de viñedos en el que no faltan los cultivos tradicionales de papas, cereales, hortalizas y frutales, así como una espectacular y productiva franja de castaños que acaricia el frondoso pinar matancero.

El Mercadillo del Agricultor, el Vino y la Artesanía es un auténtico escaparate de esa identidad agrícola, con más de 2.400.000 visitantes desde su apertura en 1999. Su razón de ser es la promoción y venta de productos agrícolas y artesanales, a través de medio centenar de puestos, en los que se comercializan frutas, verduras, quesos, vinos, artesanía y repostería, producidos en La Matanza y el conjunto de la Comarca de Acentejo. Así se asegura la calidad, frescura y proximidad de los productos ofrecidos. En sus instalaciones conviven los usos comerciales, agrícolas y formativos con eventos de proyección insular como la Feria de la Castaña, la Feria Vitivinícola Matanceros o las de artesanía y saldos. El recinto abre sus puertas los fines de semana de 09:00 a 15:00 horas.