Lleva ya tres años acudiendo a Georgia, un lugar que lo ha acogido con los brazos abiertos. El santacrucero Genaro Arteaga se ha convertido en el primer bailarín español que ha dado clases de flamenco en aquel país de la Europa del Este. "Ellos conocían el flamenco a través de vídeos, pero nunca hasta ahora nadie se había presentado físicamente allí para mostrarles los pasos y las maneras de este arte".

Y subraya este artista el hecho de que en los países del Este existe una "gran tradición de danza y una enorme disciplina". A propósito, destaca el día en el que se presentó a dar su primera clase magistral y se encontró en una sala con una veintena de niños que habían acudido, de la mano de sus padres, provistos de zapatillas y mallas. "Impresionante", se dijo.

Después de haber vivido esa experiencia, y aún con el corazón latiendo por tanta generosidad recibida, Genaro se planteó la posibilidad de invitar a la Isla a una representación georgiana, en concreto a Lasha y Gvantsa, la pareja de primeros bailarines del Ballet Nacional de aquel país.

La idea fue dando pasos, giros, taconeó y se ha materializado en un espectáculo que se ofrecerá al público mañana, viernes, a las 20:30 horas, en el teatro Guimerá.

"La apuesta es arriesgada", reconoce Genaro Arteaga, quien detalla que se trata del espectáculo de cierre del fin de curso de su escuela, en el que participarán alrededor de unas 90 personas. "La primera parte estará dedicada a los alumnos" y el acto se completará con una segunda parte que abrirán los bailarines georgianos, con una introducción previa, tras la cual actuará Genaro Arteaga en solitario, también junto a su ballet, y que se completará con un número a dos entre el tinerfeño y el georgiano.

Y rememora Genaro Arteaga cómo durante su estancia en Georgia "hicimos un número en el que yo evolucionaba sobre el escenario con pasos de flamenco, mientras Lasha lo hacía con los propios de su folclore; al final salíamos los dos al ritmo de la misma música. Y eso lo quiero repetir aquí".

Sobre el tipo de baile de aquel país, destaca el bailarín tinerfeño que se trata de "danzas muy guerreras, porque son gente belicosa. Hay fuerza y una gran actitud corporal, a base de saltos, esgrimiendo dagas, espadas...".

En el sur de la Isla existe una importante comunidad georgiana. "Va a ser la primera vez que se podrá ver en Tenerife a una pareja de bailarines de ese país con su vestimenta característica".

También impartirán este sábado una clase magistral, que tendrá lugar en una sala próxima a la escuela de flamenco de Genaro Arteaga, ubicada en la calle Santa Rosa de Lima, en el barrio de El Toscal. "Mi idea es que acuda gente en calidad de oyente", de manera que conozcan su identidad.

Algunos de los bailes más característicos de Georgia son:

Khanjluri, pastores compitiendo por ver quién es el más fuerte y habilidoso en el uso de la daga.

Kartuli, un dúo de hombre y mujer, una danza de amor.

Khevsuruli es un baile guerrero por el amor de una mujer en el que los duelistas luchan con espadas en una pelea aterradora.

Acharuli. Se distingue por sus coloridos trajes y el estado de ánimo juguetón que los movimientos simples crean en el escenario.

Khorumi es una danza guerrera que se acompaña de instrumentos. El ritmo de la música es muy visceral y emotiva.

Kazbeguri. El ambiente frío y áspero de las montañas se muestra a través de la fuerza y el rigor de los movimientos.

Mtiuluri también es una danza de montaña. Similar a la Khevsuruli, se basa en la competencia.

Samaia la realizan tres mujeres y en principio se consideró una danza de los tiempos paganos.

Jeirani se basa en el episodio de la caza de un ciervo.

Partsa es un baile que se caracteriza por su ritmo rápido, ambiente festivo y colorido.

Davluri es una danza de la ciudad, pero que retrata a la aristocracia de las urbes.