La exposición África-Babel. El arte de un continente, que se desarrolla en la sala de la Fundación CajaCanarias en la capital tinerfeña, permanecerá abierta al público hasta el próximo 13 de julio, ampliación de fecha originada por las más de siete mil visitas que ha registrado desde su apertura el pasado 5 de febrero.

La muestra, conformada por trescientas sesenta y ocho piezas escultóricas, máscaras, objetos cotidianos y pinturas, recorre el arte tradicional africano, centrándose en los pueblos de su franja ecuatorial y tropical, desde el Océano Atlántico al Índico.

El horario de visita es de lunes a viernes (10:00-13:30 y 17:30-20:00), así como los sábados (10:00-13:30 horas). Los domingos y días festivos, la exposición permanecerá cerrada.

Lo que hoy se conoce por cultura contemporánea debe buena parte de su audacia al descubrimiento del arte africano, a principios del siglo XX. Aquellas obras que, por entonces, se consideraban simples objetos étnicos cobraron, gracias a su influencia en las revoluciones plásticas de las vanguardias históricas, su verdadera dimensión artística.

No obstante, este arte nació como una indagación espiritual que partía de la búsqueda de los orígenes, del encuentro con los ancestros, si bien gran parte de su riqueza original se está perdiendo hoy en buena parte del continente.

Esta propuesta expositiva acoge una gran variedad de elementos culturales de países como Nigeria, Camerún, Mali, Burkina Faso, Gabón, Guinea Ecuatorial, Ghana, Angola, Etiopía, Chad o Sudáfrica, entre otros.

En el recorrido de la muestradestacan las figuras ceremoniales y los símbolos de poder, las figuras antropomorfas, las máscaras rituales, las representaciones simbólicas y funerarias, o las maternidades, todas ellas reflejo del complejo lenguaje simbólico y plástico de estos pueblos.

Entre las obras artísticas que componen África-Babel. El arte de un continente destaca el colosal relicario-sarcófago Nkundu Nkundu, de la etnia Ngata. Los Nkundu trabajaron la forma humana en sarcófagos que dejaron una profunda impresión en la vanguardia artística de principios del siglo XX. La estatua de bronce de la reina Bamoun es otra de las joyas de la colección, y representa a la reina madre Mandouh, también conocida como madre de la humanidad, entre otras.